LIGA FEMENINA
Tornikidou: “Ahora hago ejercicio en plan jubilada”
2/4/2010 - 11:48 AM
Elena Tornikidou decidió colgar las botas el pasado 1 de mayo de 2009. A sus casi 44 años selló una dilatada carrera deportiva con una hoja de servicios repleta de títulos. Rivas-Vaciamadrid es el lugar de residencia escogido tras su retirada.
Roberto Hernández / FEB
Elena Tornikidou (Tashkent, Uzbekistán, 1965) aparcó su vida deportiva el pasado 1 de mayo de 2009. Ese día, en Salamanca, el Ciudad Ros Casares derrotaba al Perfumerías Avenida en el segundo partido de la final de la Liga Femenina y el equipo valenciano se proclamaba campeón. A 26 días de cumplir los 44 años de edad, la veterana estrella hispano-rusa decidía colgar las botas y escribir el último capítulo de una dilatada trayectoria deportiva repleta de logros: tres campeonatos de Europa, dos mundiales, un oro olímpico y títulos de liga en Rusia, España y Brasil. Sobresaliente cum laude.
Tornikidou se trasladó a vivir a Rivas Vaciamadrid y el pasado sábado se la vio en las gradas del Real Canoe siguiendo el partido de la Liga Femenina entre el equipo madrileño y el Celta Indepo. “La verdad es que he tenido poco tiempo para ver baloncesto. Me fui de veraneo al acabar la pasada temporada, más tarde viaje a Moscú para ver a mis amigos y cuando regresé a España me esperaba una casa que poner en marcha. Obras, reformas, muebles… Vamos lo que cualquier familia debe hacer cuando estrena piso”.
Durante cuarenta años no soltó el balón de basket de sus manos y ahora lleva meses sin tocar el que fue su mejor aliado. Entrenamiento, viaje y partido fue su ruina casi semanal temporada tras temporada. “No sé si lo echo de menos. El baloncesto ha sido mi vida durante más de cuarenta años y ahora no siento la necesidad de coger un balón. Es más, desde el pasado 1 de mayo del 2009 no he vuelto a tocar una pelota. Salgo a correr y estiro, pero de baloncesto nada de nada. Ahora hago ejercicio en plan jubilada”, explica Tornikidou.
La hispano-rusa ha dejado buenas amistades en el baloncesto que la animan a volver a las canchas: “Marina Ferragut es una buena amiga y siempre me dice que me pase por las instalaciones del Canoe [club madrileño ubicado en el barrio de la Estrella]. Allí son como una familia y estoy pensando en acercarme un día”.
Elena Tornikidou zanja la pregunta sobre su posible regreso con una frase enigmática: “Casi imposible, pero sería como una locura maravillosa. Todo el mundo me anima a volver. Siento que la gente me quiere y no se olvidan de mí. Este cariño es la herencia que me ha dejado el baloncesto”, sentencia.
“La decisión de retirarme la tomé el 1 de mayo. Nos proclamamos campeonas e hice balance de la temporada. Personalmente fue un año malo. El entrenador no contaba mucho conmigo e intente marcharme antes del Ros Casares, pero debía cumplir el contrato”, lamenta la ex jugadora.
Tornikidou no abre el debate cuando se le pregunta sobre su futuro en España: “Llevo 18 años en España y me siento española. Me encanta su gente, su comida, el clima… Ahora mismo no pienso trasladarme a otro país”.
Su presente lo vive desde la barrera, como aficionada, y desde esa perspectiva también tiene su opinión sobre el baloncesto femenino: “El nivel de la liga española y las competiciones europeas ha pegado un bajón en las tres últimas temporadas. ¿Razones? Puede que la crisis económica tenga su peso y los clubes lo están pasando mal”.
“El Ros Casares tiene un equipazo y si juega bien nadie podrá plantarle cara en España. Su objetivo será, como cada año, llegar a la Final Four de la Euroliga y disputarse el título con los equipos rusos”, afirma la ex jugadora del equipo valenciano.
No es habitual encontrar a ex jugadoras que reconducen su carrera en el baloncesto hacia la faceta de entrenadora. Tornikidou no es una excepción: “Tengo mucho tiempo libre, pero no me motiva entrenar. Quizá es cuestión de tiempo el recuperar las ganas de acercarme al baloncesto desde otro prisma. No lo sé”.
La saga de jugadores con el apellido Tornikidou se prolonga con Antón Mozolev Tornikidou: “Mi hijo juega en el Canoe de la Liga EBA. Me pongo de mala leche cuando voy a algún partido y él prefiere que me quede en casa. No le veo jugando como profesional, pero se divierte y es lo que considero más importante”, finaliza Elena Tornikidou.