JUAN ANTONIO CASANOVA

Pero en la semifinal da la primera sorpresa ante un Barcelona atenazado por la presión de saberse favorito Ganan los griegos por 68-64. En la final, el 13 de mayo, el CSKA de Moscú, que ha vencido al Panathinaikos (66-64), toma clara ventaja después de un comienzo indigno de la élite (7-10 en el minuto 12) y todo parece decidido cuando en el 28 dominan los rusos por 19 puntos (34-53).

También ellos están convencidos de eso. Pero no los griegos, que se lanzan a la caza. El CSKA es incapaz de anotar en 5 minutos y medio y encaja un parcial de 18-2 que restablece una igualdad inesperada: 52-55 a falta de 3m 59s. Y ni siquiera un último estirón (52-59) va a dar el título a los favoritos. Teodosic falla sus seis últimos lanzamientos, Siskaukas desperdicia los dos tiros libres de la tranquilidad a falta de 9s y Printezis anota el increíble 62-61 en el último instante. El Olympiacos había dado la gran sorpresa.

Mantzaris (3), Spanoulis (15), Keselj (3), Antic (7), Dorsey (0); Papanikolaou (18), Hines (0), Sloukas (4), Printezis (12), Law (0), Papadopoulos (0) y Gecevivius, que no jugó, fueron los campeones, a las órdenes de Dusan Ivkovic.

Un año después, en Londres, Olympiacos y CSKA vuelven a enfrentarse en la “final four”, ahora en una semifinal. Y otra vez ganan los griegos (69-52), en este caso dominando desde el final del primer cuarto. En la final, el 12 de mayo, les espera el Real Madrid, que ha superado al Barcelona (74-67).

El primer cuarto es un festival blanco (10-27), pero en el segundo se revierte la situación y en el descanso la ventaja de los españoles se ha reducido a 4 puntos (37-41), para desaparecer por completo en el tercero (61-61). Y el último es de clara superioridad del Olympiacos, que a partir de una defensa agobiante se asegura el título con un parcial de 14-3 que lleva al 84-70. Al final, un espectacular 100-88 subraya su segunda remontada consecutiva en una final de la Euroliga. Spanoulis, hombre clave en el vuelco (0 puntos en el primer tiempo y 22 en el segundo), vuelve a ser el MVP.

Law (20), Spanoulis (22), Papanikolaou (5), Printezis (5), Powell (2); Hines (12), Antic (10), Sloukas (11), Katsivelis (0), Perperoglou (10), Shermadini (3) y otra vez Gecevivius sin jugar son los protagonistas de la segunda sorpresa en dos años, en este caso con Georgios Bartzokas en el banquillo.